Causa

El reactor RBMK (condensador de alta potencia) número 4 estalló. Los responsables de la central no siguieron las medidas de seguridad y el combustible de uranio del reactor se recalentó. Aquellas centrales no incluían la estructura de contención, una cúpula de hormigón diseñada para mantener la radiación dentro de la planta en caso de tal accidente, con lo que la explosión acabaría provocando la dispersión de elementos radiactivos (plutonio, yodo, estroncio y cesio). Además, los bloques de grafito utilizados como protección se incendiaron a alta temperatura cuando el aire penetró en el núcleo del reactor, lo que contribuyó a la emisión de materiales radiactivos al medio ambiente.

Esta catástrofe envió una nube de lluvia radiactiva a Ucrania, Rusia y Bielorrusia. Los efectos radiactivos de la explosión fueron 400 veces más potentes que la bomba lanzada sobre Hiroshima durante la segunda guerra mundial. 

Las primeras reacciones llegaron en la tarde del día siguiente, cuando los trabajadores de la planta y los cerca de 50.000 habitantes de Pripyat fueron evacuados. Pero los dos millones de residentes de Kiev, capital de Ucrania, seguían sin tener idea de qué estaba pasando.